One of cinema's most monumental achievements, Renoir's RULES OF THE GAME passionately tackles the pre-WWII French class system, and succeeds in bringing forth the complexities and frailties underlying bourgeois civility.
Rules would have been just another good movie if not for its masterly visual design. With it, however, the black-and-white film enters the realm of immortality.
This magical and elusive work, which always seems to place second behind "Citizen Kane" in polls of great films, is so simple and so labyrinthine, so guileless and so angry, so innocent and so dangerous, that you can't simply watch it, you have to absorb it.
As an experiment it’s interesting, but Jean Renoir, who directs, wrote the scenario and dialog, and takes a leading role, has made a common error: he attempts to crowd too many ideas into 80 minutes of film fare, resulting in confusion.
Creo que es una película insustancial, intrascendente y frívola. Y lo entiendo, es decir, querían hacer una representación de la aristocracia francesa, que incluso en momentos tan decisivos como el inicio de una guerra, les importaba tan poco y lo único en lo que radicaban sus pensamientos era en seguir comportándose como lo haría una élite desconectada de la realidad. El problema es que, aun así, y aunque la representación podría ser bastante crítica y fiel, para mí fue terriblemente tedioso ver esta película. Entiendo que algunas personas, en un imaginario, sigan creyendo que la vida de estas personas, entonces y en la actualidad, es el pináculo al que todas las personas quieren alcanzar, pero creo que alguien medianamente crítico sabe que no es cierto, y que más bien lo ideal sería ignorar y dejar de vanagloriar vidas tan vacías, por lo que, para mí, es una pésima película.