Director Wilder handles his players superbly. He holds an amazingly tight rein on Actress MacLaine, which gives her performance a solidity she seldom achieves. Yet it is Actor Lemmon, surely the most sensitive and tasteful young comedian now at work in Hollywood, who really cuts the mustard and carries the show.
Uno de los aspectos centrales de The Apartment es como la película expone la hipocresía y los dilemas morales de la sociedad contemporánea, especialmente en lo que respecta a la moralidad en las relaciones laborales, de poder y de género.
La película, a través de las situaciones en las que Baxter se ve involucrado, actúa como una observación crítica de como las estructuras de poder están inscritas en el comportamiento cotidiano. El uso del apartamento como un espacio oculto donde se realizan actividades moralmente cuestionables —tales como las citas extramaritales de Sheldrake— refleja la forma en que las instituciones sociales, como el trabajo, contribuyen a la formación de la subjetividad moral de los individuos.
A través de los ojos de Baxter, el espectador es testigo de una sociedad que establece y valida comportamientos cuestionables bajo la apariencia de "normalidad". Baxter, como parte del engranaje de la empresa, se convierte en un "instrumento" en manos de una estructura de poder que utiliza el espacio privado para mantener las jerarquías laborales y de género.
Al explorar los significados de la película a nivel simbólico, podríamos analizar como la aparente "comedia" en la película se construye sobre las contradicciones inherentes a las relaciones humanas y laborales en una sociedad capitalista.
Podríamos ver estas oscilaciones entre el humor y la tragedia como una forma de subrayar las contradicciones de la vida cotidiana en una sociedad que obliga a los individuos a llevar una máscara de normalidad mientras se enfrentan a tensiones internas más profundas.Abordemos como el cine en The Apartment utiliza la comedia no solo como un vehículo para la crítica social, sino también como una forma de subvertir las expectativas del espectador.
En lugar de simplemente utilizar el humor como una forma de aliviar la tragedia, la película utiliza el humor para destacar lo absurdo de las convenciones sociales, como el deseo de ascender en la vida laboral a costa de la moralidad personal.
En este sentido, la comedia no está divorciada de la crítica, sino que se convierte en una forma de insinuar las verdaderas motivaciones detrás del comportamiento humano y las estructuras que lo sustentan.
Nuevamente, podríamos interpretar el humor como una estrategia de distanciamiento que permite al espectador reflexionar sobre las contradicciones de la vida moderna sin sentirse abrumado por la seriedad del tema.
El humor tiene un poder subversivo que invita al espectador a pensar más allá de las situaciones que parecen cómicas. En lugar de usar el humor para "aliviar" el dolor o la tristeza de los personajes, podríamos sugerir que la película emplea el humor para resaltar la cruel realidad que está subyacente en las interacciones humanas y las expectativas **** apartamento en sí mismo no es solo un espacio físico; también es un lugar cargado de simbolismo, particularmente relacionado con el refugio, la alienación y la intimidad.
Es interesante como este "nido" o "refugio" representa tanto un espacio de seguridad y confort como un lugar de opresión y conflicto **** abordar el realismo en el cine, podría reflexionar sobre como el apartamento es un reflejo de la interacción entre los personajes y el espacio en el cine moderno.
El apartamento no es un lugar grandioso o elegante, sino una residencia modesta y funcional que enfatiza la vida cotidiana de los personajes. El hecho de que Baxter utilice este espacio para proporcionar un "refugio" temporal para las aventuras extramaritales de Sheldrake muestra como el apartamento es también un lugar de ocultamiento y transgresión, donde las emociones se despliegan detrás de puertas cerradas. La película muestra como las mujeres, incluso dentro de sistemas patriarcales, tienen la capacidad de resistir y redefinir su propia identidad a través de las relaciones personales y como el amor verdadero se convierte en una forma de "redención" en lugar de una simple transacción emocional.
En resumen, The Apartment ofrece una rica gama de temas que permiten un análisis detallado desde múltiples enfoques teóricos. La película no solo retrata la lucha interna de los personajes en un contexto social marcado por la alienación y el poder, sino que también aborda cuestiones más amplias sobre el deseo, la moralidad, la autenticidad y la condición humana en un mundo moderno que a menudo parece estar en conflicto con los valores fundamentales.
José Durán - ****
Lemmon and MacLaine are magical together, and MacMurray more than holds his own as the third part of the triangle. He commands the office - and, not incidentally, the big screen - with a sexual energy he would scarcely have a chance to show again.
Production and direction wise, Wilder sustains his usual excellence. But his story is controversial and I am not one of those who can quite see The Apartment as the great comedy-drama he evidently intended it to be. He oversteps the bounds of good taste.
Jack Lemmon plays C.C. Baxter, an over-accommodating insurance grunt trying his best to climb the corporate ladder by offering favors to his superiors. In this case, said favors include the use of his conveniently-situated bachelor pad for extramarital affairs, and Baxter often finds himself literally shut out in the cold while the bigwigs have their fun.
At heart, The Apartment is a tale of the meek taking orders from the ****, allowing themselves to be taken advantage of for fear of a distant, looming consequence. Baxter soaks up this treatment, of course, but so does his longtime crush, the lovely elevator girl Fran (Shirley MacLaine), who's found herself tangled in the complicated web of an office manager. Both reach personal lows, defeated by the world and pestered by constant external irritations, but see something familiar in each other that gradually nurtures a renewed sense of self-assurance.
Hopeful without feeling unrealistic, melancholy but not menacing, draining and also uplifting, it smoothly harvests a large crop of emotions before producing a set of forever-altered characters in the closing shot. Very well-made, affecting cinema that still feels relevant fifty-plus years later, my only nitpick is that it drags just a bit in getting to the point of the third act.
Such a good movie, Funny, insightful, So many moments that ring true to life, The two leads are so charismatic, The suicide scene so intense and impactful.
One of the tighter, snappier and more memorable screenplays you'll encounter in the pantheon of Best Picture winners, "The Apartment" is as much an enticing exercise in dramatic irony and intrigue as it is a tender portrait of humanity and love. With all of this coming from the late, great Billy Wilder, you'll find I'm not the least bit surprised. I could watch Jack Lemmon in anything, and for days, to boot. With every performance the guy gives, in everything I've ever seen him in, he builds an express lane straight to your heart, immediately endearing himself to you and making you laugh. Shirley MacLaine is equally winsome, with the chemistry between her and Lemmon really comprising most of the film's appeal. What's most surprising about the film is its deft ability to juggle totally disparate tonalities. It's definitely a comedy in that it's "comedic" (in the Greek sense of the word), but "The Apartment" also takes great risks in its second and third acts, introducing certain thematic elements I didn't expect, but ultimately welcomed with open arms. It's brave, arresting and terrific in its execution. Again, I'm not at all shocked this won as many Oscars as it did.